
Detrás de un trastorno de conducta puede haber otros trastornos psicológicos que requieran intervenciones específicas.
Hay que tener presente que detrás del término general del desajuste conductual o problemas de conducta, puede haber trastornos psicológicos diferenciados que requieran una intervención clínica y también respuestas educativas y terapéuticas específicas.
Es un aspecto complejo en el que intervienen múltiples factores que interactúan entre ellos y deben ser abordados desde el trabajo conjunto de los diferentes agentes y actores. Hay que hacer un enfoque de trabajo multidisciplinar que tenga en cuenta los aspectos que conforman la alteración de la conducta y que delimitan de forma ostensible la adaptación social de los niños y adolescentes.
Por lo tanto, asociados a TC podemos encontrar de forma comórbida otros trastornos del tipo: Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad (TDAH / TDA), el Trastorno Negativista Desafiante (TND) y el Trastorno Disocial (TD). La coexistencia con estos trastornos son de peor pronóstico. Otros trastornos mentales pueden estar asociados a TC, tales como: trastornos del neurodesarrollo, trastornos de la ansiedad, trastornos depresivo, trastorno bipolar y trastornos asociados al consumo de sustancias.
En otras circunstancias se detectan problemas de aprendizaje y resultados académicos esperados; relacionados especialmente con la adquisición y el desarrollo de la lecto-escritura, el lenguaje y la comunicación y en general las habilidades verbales y comunicativas. Los resultados suelen estar por debajo de los resultados normativos, lo que se asocia a un diagnóstico de trastorno específico del lenguaje y del desarrollo.
Referencia:
American Psychiatric Association., et al. DSM-5: Manual Diagnóstico Y Estadístico De Los Trastornos Mentales. 5a ed. Editorial Médica Panamericana, 2014.